Una demanda laboral es, sin lugar a dudas, algo que cualquier empresa quiere y busca evitar a toda costa. Y aunque existen muchos motivadores que pueden llevar a un colaborador a iniciar una demanda o proceso laboral, en ocasiones se debe a errores u omisiones de las empresas; malos entendidos, no haber atendido las situaciones en el momento adecuado o no contar con la información necesaria.
A continuación te mostramos qué es una demanda laboral, sus tipos y, sobre todo, cómo evitarlas y en el peor de las casos, cómo afrontarlas en caso de que se presenten en tu organización.
¿Qué es una demanda laboral?
Una demanda laboral es una petición o solicitud que interpone un colaborador que considera que sus derechos han sido vulnerados por la empresa.
Ésta puede iniciarse por algún incumplimiento de lo pautado en el contrato de trabajo, por un despido injustificado, la falta de pago de salarios en tiempo y forma, jornadas de trabajo excesivas o incluso por circunstancias que se dan en el entorno como puede ser acoso o discriminación.
Demandas laborales más comunes
Las demandas laborales más comunes son las que se dan por despido injustificado, es decir cuando se termina la relación laboral por parte del patrón, sin un motivo objetivo que lo justifique o que sin que se verifique que ocurrió alguna de las causas de rescisión previstas en la Ley Federal del Trabajo.
Algunas otras situaciones que motivan las demandas laborales están relacionadas con aspecto como:
Salarios devengados
El colaborador demanda al patrón el pago de los salarios devengados.
Rescisión por falta de pago de salarios
El trabajador argumenta que el patrón no cumplió con la obligación de pagar los sueldos correspondientes.
Horas extras
Cuando el trabajador manifiesta que el patrón no pago por el tiempo extra que laboró después de su jornada de trabajo, de acuerdo a lo establecido en la ley o porque la empresa está incumpliendo con el límite máximo de horas extraordinarias que puede realizar un trabajador de acuerdo a la ley.
Reparto de utilidades
El trabajador demanda su derecho a partícipe de las utilidades obtenidas por la empresa, que ahora con la reforma laboral ha tenido ajustes a considerar por las empresas.
Inscripción al IMSS
Cuando el trabajador argumenta que el patrón no cumplió con la obligación de inscribirlo ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, asegurando se acceso al seguro de salud y al pago de ciertas prestaciones.
Otra posibilidad es que la empresa haya inscrito al colaborador, mucho tiempo después de haber iniciado su relación laboral.
Accidente laboral
Ante una situación en la que el colaborador tenga una lesión orgánica o perturbación funcional o incluso la muerte producto del ejercicio o con motivo del trabajo podría desencadenarse una demanda, si la empresa no brinda una indemnización o si se percata que no está inscrito ante el seguro social.
¿Cómo evitar una demanda laboral?
Para prevenir este tipo de conflictos las empresas pueden llevar a cabo muchas acciones, tanto preventivas como reactivas.
Desde procurar ambientes laborales saludables, garantizar el cumplimiento de los derechos para toda la plantilla, y mantenerse en apego a la ley, hasta recibir asesoría legal sobre ciertos puntos clave de las relaciones laborales.
Asimismo es importante que quienes representan a las empresas sean transparentes al momento de rescindir la relación laboral con un trabajador, asegurándose de que la causa del despido sea reconocida como una de las 15 causas de rescisión previstas en la LFT y concluir la desvinculación en los mejores términos.
Pero sobre todo, es recomendable que las empresas mantengan organizada toda la información, de modo que puedan mostrarla en caso necesario. Desde aquella documentación sobre alta y bajas, control horario y vacaciones, hasta tener forma de demostrar que han compartido los recibos de nomina, etc.
Reforma al sistema de justicia laboral
y negociación colectiva
Con la reforma al sistema de justicia laboral ahora, antes de demandar, será obligatorio intentar alcanzar un acuerdo en un tiempo máximo de 45 días.
No será necesario agotar esta instancia en casos de discriminación, acoso y violencia laboral, y en general, violaciones a los derechos humanos; así como para la designación de beneficiarios, entre otros.
De no lograr conciliar, las partes podrán acudir a los Tribunales Laborales dependientes del Poder Judicial, con juicios orales, ágiles, modernos, expeditos y en presencia de un juez. Esta etapa de juicio contempla una fase escrita que consiste en la presentación y contestación de la demanda, incluyendo las pruebas; y en la admisión de réplicas y reconvenciones.
La fase oral consiste en dos audiencias. Una preliminar en la que se depura el procedimiento, se establecen hechos no controvertidos, se admiten o desechan pruebas y se cita a audiencia de juicio.
Y una audiencia de juicio en la que se desahogan pruebas, se formulan alegatos y se emite sentencia.
Gestiona los conflictos laborales de manera eficiente
Enfrentar un procedimiento ante los tribunales laborales es una tarea compleja, que exige tiempo y recursos de ambas partes y, por lo general, siempre resultan más afectadas las empresas.
Y si bien es imposible evitar al cien por ciento los conflictos laborales dentro de las organizaciones, es importante que los departamentos de RR.HH. se mantengan al tanto de las novedades legales y trabajen en evitar llegar a ellos o estar lo mejor preparados.
En este sentido, contar con herramientas que permitan disponer de toda la documentación de manera centralizada y lista para respaldar a la compañía, es fundamental.
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