En el contexto laboral actual ya no basta con identificar la competencias necesarias para una vacante, ahora es necesario también asegurar que los potenciales colaboradores poseen las características que facilitarán su integración a la cultura organizacional.
En este sentido, el concepto de «fit cultural» se refiere a la alineación de los valores, creencias y comportamientos de un individuo con los de la organización. Un ajuste que más allá de impactar en el rendimiento y la satisfacción laboral, también influye en la cohesión del equipo y en el éxito general de la empresa.
La importancia del fit cultural
La cultura de una empresa se manifiesta a través de sus valores, normas, prácticas, símbolos y costumbres, por lo que un buen fit cultural significa que el empleado no sólo comprende, sino que también comparte y promueve estos aspectos, lo que no solo facilita una integración más fluida y contribuye al ambiente de trabajo positivo, sino también es crucial para la fidelización del talento y el éxito organizacional.
Entre las ventajas de tener empleados con un buen fit cultural, destacan:
- Mejor desempeño y productividad: Empleados alineados con la cultura son propensos a estar motivados y ser eficientes.
- Mayor cohesión del equipo: Compartir la cultura facilita la colaboración y el trabajo en equipo.
- Mejora la fidelización: Un buen fit cultural conlleva a una mayor satisfacción laboral, lo que reduce la rotación voluntaria.
- Fortalecimiento de la identidad de la empresa: Empleados que comparten los valores corporativos refuerzan la marca y la cultura de la empresa.
Evaluación del ajuste cultural durante el proceso de selección
Identificar este ajuste cultural durante la contratación es importante porque, como lo vimos enlistado en las ventajas, son personas que tienden a ser más comprometidas, productivas y con una mayor probabilidad de permanecer en la empresa a largo plazo. Esto reduce la rotación voluntaria y los costos de nuevas contrataciones y capacitaciones.
De acuerdo con una encuesta de Computrabajo a más de mil profesionales
Claves para evaluar el fit cultural
Conoce algunos métodos que pueden ayudarte a evaluar eficazmente el fit cultural durante el proceso de selección:
Define la Cultura Organizacional
Antes de poder evaluar el fit cultural de los candidatos, es esencial tener una comprensión clara de la cultura de la empresa.
Esto incluye definir los valores fundamentales, las normas de comportamiento y las expectativas en cuanto a la colaboración y el trabajo en equipo, no sin antes conocer el sentir actual de la plantilla, algo para lo que las encuesta de clima y de compromiso laboral, son especialmente útiles.
Enfoca las entrevistas
El fit cultural de un candidato se puede evaluar utilizando técnicas como las entrevistas por competencias, assessment centers o dinámicas de grupo.
Durante el proceso de contratación, utiliza un conjunto estructurado de preguntas que reflejen los valores y la cultura de la empresa o que te permitan explorar los que caracterizan al candidato, por ejemplo:
- ¿Qué valores consideras más importantes en un entorno laboral?
- Describe alguna situación en la que tuviste que adaptarte a la cultura de una nueva empresa o cuando no lo lograste.
- ¿Cómo manejas el conflicto en el trabajo? ¿Puedes dar un ejemplo?
Evalúa el comportamiento y la personalidad
Las pruebas psicométricas y las evaluaciones de personalidad pueden ser útiles para determinar si el candidato tiene las características necesarias para alinearse con la cultura de la empresa. Estas herramientas pueden proporcionar una visión más profunda de cómo el candidato podría comportarse y adaptarse en el entorno laboral.
Involucra al equipo en el proceso de selección
Permitir que los miembros del equipo participen en el proceso de selección puede proporcionar una perspectiva valiosa sobre el fit cultural del candidato. Los empleados actuales pueden evaluar si el candidato podría integrarse bien en el equipo y contribuir positivamente a la dinámica del grupo.
Fit cultural y add cultural, ¿son lo mismo?
Fit cultural y add cultural no son sinónimo, si bien ambos términos se centran en la relación entre los empleados y la cultura organizacional, tienen enfoques distintos respecto a la integración y contribución de los individuos.
Mientras la idea detrás del fit cultural es encontrar colaboradores que «encajen» naturalmente dentro de la cultura existente, el add cultural busca la incorporación de nuevos talentos que además de encajar también aporten nuevos puntos de vista, habilidades y perspectivas que enriquezcan y evolucionen la cultura organizacional.
Para transformar el enfoque de fit a add cultural, es fundamental adoptar estrategias globales que promuevan la diversidad y enriquecimiento mutuo dentro de las organizaciones, para lo que es necesario integrar diferentes perspectivas, implementar programas de mentoría, capacitar sobre la conciencia cultural, promover el feedback continuo y la comunicación abierta.
Fit cultural, un aspecto que no debes subestimar
Garantizar que los empleados se alineen con la cultura de la organización no solo incrementa la satisfacción y retención del personal, sino que también mejora el rendimiento, la cohesión del equipo y la capacidad de adaptación de la empresa. Al priorizar el ajuste durante el procesos de selección, las organizaciones pueden formar equipos más sólidos, eficientes y comprometidos, lo cual, en última instancia, conduce a un mayor éxito empresarial.
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