- Esta estrategia lúdica es una alternativa para crear entornos más atractivos y mejorar la satisfacción y desempeño de los colaboradores.
- Un estudio de Pandapé revela que la inclusión de elementos lúdicos en las dinámicas de selección incrementa la efectividad en la evaluación de habilidades de los candidatos.
Ciudad de México, 26 de septiembre de 2024 ― Presente en el mundo desde hace algunos años, el concepto de gamificación se refiere a la incorporación de dinámicas y elementos propios de los juegos en contextos no lúdicos, como el educativo o el profesional. Esta técnica ha adquirido relevancia en el ámbito empresarial, posicionándose como una clave para mejorar la interacción y el compromiso de los colaboradores en procesos de reclutamiento y gestión.
En México el 46% de las organizaciones aplican alguna estrategia de ludificación en sus procesos de selección y gestión de candidatos, de acuerdo con los resultados de una encuesta realizada en julio de 2024 por Pandapé. Además, el 19% de las empresas que aún no lo hace, asegura hacerlo en el futuro.
Para Ivonne López, Brand & Communications de Pandapé, “Estos datos muestran la relevancia de innovar el proceso de reclutamiento para optimizar la selección del talento y hacerla más adecuada. El uso de los modelos propios de los juegos no solo impulsa la productividad y el dinamismo laboral, sino que también crea entornos de aprendizaje más activos y colaborativos. Al transformar actividades rutinarias en experiencias lúdicas, las organizaciones ven resultados positivos en el compromiso y en el desarrollo de sus equipos”.
Beneficios de la gamificación
La ludificación ofrece múltiples ventajas. En primer lugar, se ha demostrado que genera un entorno de trabajo más dinámico al transformar las tareas diarias en retos estimulantes. Esto permite romper con la rutina, lo que contribuye a mejorar el ánimo y la motivación de los colaboradores. Asimismo, las dinámicas de juego fomentan la competitividad sana, lo que incentiva a los integrantes del equipo a superarse constantemente y alcanzar nuevas metas.
Un ejemplo de su efectividad se puede observar en diversas compañías que han diseñado apps en las que los candidatos deben completar tareas específicas en un tiempo limitado, como en un videojuego. Este modelo no solo evalúa la habilidad para seguir instrucciones, sino también la agilidad y la creatividad de los aspirantes. De este modo, la ludificación permite a los profesionales de RRHH obtener una visión más completa de las competencias de los candidatos.
Otro beneficio significativo es la retención de conocimientos. Al participar activamente en actividades formativas basadas en juegos, los trabajadores asimilan la información de manera más efectiva. Esta metodología también refuerza su confianza, lo que mejora su rendimiento global y les da mayor seguridad para realizar sus tareas en el día a día.
Aplicar el modelo del juego en RRHH
Para Ivonne López, existen muchas formas en que se puede integrar la ludificación en la estrategia de RRHH. Por ejemplo, en los procesos de selección, el uso de simulaciones o retos interactivos permite evaluar no solo las habilidades técnicas de los postulantes, sino también su capacidad para resolver problemas y su comportamiento bajo presión. Estas pruebas proporcionan una visión más profunda de sus competencias, lo que ayuda a seleccionar al mejor talento.
En la gestión cotidiana, el modelo del juego es una excelente opción para fomentar la mejora continua de los integrantes del equipo. A través de desafíos específicos se puede incentivar el desarrollo de nuevas habilidades, el trabajo colaborativo y la participación activa en proyectos específicos. Además, esta metodología permite crear programas de formación más dinámicos, haciendo que el aprendizaje sea una experiencia envolvente y motivadora.
Es indiscutible que la gamificación ha llegado para transformar la manera en que se atrae, gestiona y fideliza al talento en las organizaciones modernas. Una tendencia que cobra cada vez más fuerza por su capacidad para motivar, aumentar la productividad y mejorar el clima laboral. Al adoptarla, no solo se optimizan procesos clave, sino que también favorece la construcción de entornos de trabajo mucho más atractivos y efectivos.